Cuento Psicomotor

Una vez no recuerdo muy bien a cuento de qué, me contaron una historia que yo hoy contaré…

Había una vez dos niños que estaban muy muy aburridos (sentados) y entonces tuvieron una idea (nos ponemos de pie), como hacía muy buen tiempo (mirar al techo), se fueron a dar un paseo por el campo (dar vueltas en círculo haciendo como que observan árboles muy altos). Llevaban ya un ratito andando cuando encontraron el primer problema. Encontraron un enorme tronco derribado, intentaron rodearlo pero era tan grande que no la consiguieron.

Decidieron saltarlo (saltar), pero era tan alto que fue imposible. Sara, que era muy curiosa, descubrió que había un hueco entre el trono y el suelo, se agacharon mucho (nos agachamos mucho) y así consiguieron superar el primer obstáculo.

Justo al pasar el tronco, había un enorme parado verde con muchas flores de preciosos colores. Sara y Juan (que eran los dos niños),  decidieron coger algunas de aquellas flores para sus mamás (hacemos como que cogemos flores).

-¡¡Una seta!!-gritó Juan.

-Mira, está allí (señalamos al frente) al otro lado del río, vamos a cruzarlo. Pero tenemos que saltar por las piedras porque si no nos mojaremos el pantalón. (Nos subimos el pantalón e imaginamos que saltamos con los pies juntos de piedra en piedra)

Cuando cruzaron el río, se encontraron unas setas gigantes, tan grandes tan grandes que parecían un colchón gigante, Sara y Juan se subieron (hacer como que subimos con mucho esfuerzo) y empezaron a saltar encima de aquellas enormes setas (saltamos en el mismo sitio). Después de tanto salto, Juan y Sara estaban muy cansados y se sentaron un ratito a descansar (se sientan y se limpian el sudor de la frente)

De repente, empezó a llover mucho mucho y decidieron buscar un sitio donde refugiarse de la lluvia (corren con las manos en la cabeza) y… ¡¡encontraron una cueva!! (Se paran). Pero para entrar tenían que arrastrarse por el suelo porque la entrada era muy pequeña (arrastrarse por el suelo) cuando entraron, se dieron cuento de que la cueva era muy estrecha y tenían que pasar de lado (andamos de lado muy despacio).

Después se encontraron con un agujero enorme en el suelo (mirar al suelo señalándolo) y lo tuvieron que rodear (rodear el suelo) para no caerse dentro.

Entonces… encontraron la salida de la cueva. Pero allí había un pequeño lago, ye en lago ¡¡¡había cocodrilos!!! (PONER CARA DE ASOMBRO) para que no se los comiesen los cocodrilos, Juan y Sara tuvieron que dar un gran salto, tan grande que tuvieron que coger carrerilla para poder saltarlo (cogemos carrerilla y saltamos).

Cuando de libraron de los cocodrilos encontraron otro nuevo obstáculo: una pared e piedra que casi llegaba hasta el cielo (mirar arriba). Empezaron a pensar cómo podrían pasarla (pensamos mientras damos vueltas en círculo). Encontraron una cuerda y subieron por ella (hacemos como que subimos por una cuerda).

Desde lo alto de aquella pared podían ver sus casas. Y para bajar de aquella enorme pared, se tiraron en paracaídas hasta su casa (hacer como que saltamos en paracaídas y vamos planeando). Cuando llegaron, estaban tan cansados que se tumbaron despacito (tumbarse despacio) y se quedaron profundamente dormidos (bostezar y cerrar los ojos)

(ACOSEJAMOS PONER MÚSICA RELAJANTE PARA TRANQUILIZAR DEPUES DE LA ACTIVIDAD).